martes, 26 de julio de 2011

Resumen de la Copa América

Si de alguna manera podemmos definir esta edición de la Copa América es sin duda alguna, extraña. No solo por la eliminación de la gran mayoría de favoritas antes de las semifinales, ni por ver a tres selecciones poco dadas a estar en las rondas finales disputándose un lugar en la gran final, ni por la extraña manera de solucionarse algunos partidos. Realmente ha sido un todo global lo que ha rodeado a una competición que en casi todos sus partidos tenía algo que contar, a pesar de que en muchos de ellos la emoción era mayor que el propio juego de los equipos.

La final
Ururguay se mereció salir campeona sobre todo tras su partido en la final. Fué muy superior a Paraguay, jugó su mejor partido de todo el torneo, Forlán volvió a marcar haciendo un doblete decisivo, Luis Suárez volvió a demostrar porqué ha sido el jugador mas determinante del torneo, y en general, Uruguay tuvo todo a favor para salir como salió, campeona.
De todas formas Paraguay llegaba convulsa tras todo lo sucedido en la semifinal ante Venezuela, y en el país se daba por bueno el haber llegado a la final habiendo eliminado a Brasil. Era un clima raro en una selección que para muchos llegó casi de rebote tras haber empatado los cinco partidos anteriores, llegando a la final con dos victorias en los penaltys.
La final como partido tuvo poca historia. Uruguay ganó en el trabajo para ahogar el juego del equipo rival y la calidad de la delantera uruguaya superó con creces a la paraguaya. Se veía que cada momento que pasaba Uruguay era mas superior a su rival, y en esta ocasión Forlán y Suárez lo ratificaron con goles para dar una ventaja ya insalvable a los charrúas. Brasileños y venezolanos cometireon el error de no anotar sus ocasiones, y ahí se creció Paraguay. Uruguay no cayó en ello, y tras adelantarse antes del descanso, en la segunda parte decidió dejar mas el balón a Paraguay y vivir de las rentas.
No hubo mas historia. La segunda parte no tuvo ni emoción, y Uruguay acabó levantando su decimoquinta Copa América.


Las sorpresas negativas
Ya la primera fase fué convulsa para las que a priori eran las dos grandes favoritas a hacerse con el campeonato. Argentina se revolvió en contra de su seleccionador tras los dos empates ante Bolivia y Colombia, donde las críticas a la albiceleste y a Messi mas concretamente no dejaban de crecer. La victoria ante la débil selección sub-23 de Costa Rica frenaron las iras del público argentino. De hecho parecía que el enfrentamiento de cuartos ante Uruguay había inyectado al país una unión que permitiría a los locales llegar muy lejos. Argentina fué mejor, pero Uruguay supo competir. Messi, que realmente fué junto a Agüero el mejor argentino del torneo no daba con la tecla, y Argentina no tiene creadores de juego reales. Sí muchas individualidades pero a penas creatividad en medio campo.
Los penaltys decidieron castigar a Argentina,
Brasil llegaba con las ganas de probarse en la primera competición importante de la generación que tendrá que llegar a su Mundial con el objetivo de ganarlo. Brasil siempre está obligada a dar lo máximo y a ganar todos los torneos que disputa, pero desde el inicio se vió que no andaba fino. Se tomaron los empates ante Venezuela y Paraguay como pequeños imprevistos que de hecho se solventaron con su mejor partido del campeonato el día que se venció a Ecuador con bastante solvencia.
Llegó el partido de cuertos de nuevo ante la correosa Paraguay. El partido fué bastante igualado, aunque Brasil fué ligeramente superior y gozó de las mejores ocasiones del partido. Sin embargo, un gran Villar salvó a los guaraníes durante los 120 minutos del partido, y en los penaltys Brasil falló todos los que lanzó, mientras Paraguay solo tuvo que marcar dos para meterse en semis. El fútbol castigó a Brasil, pero mas que la eliminación lo que se replantea en el país carioca es si este es el camino correcto de cara al Mundial que organizarán dentro de tres años.

Las outsiders también fuera
Si fallaban los dos grandes del campeonato había un pequeño ramillete de selecciones que esperarían su oportunidad. Quizás Uruguay y Chile eran los que mas nombre tenían, pues para muchos cuentas con las mejores generaciones de los últimos tiempos. Las otras dos selecciones que levantaban espectación eran la rutilante Colombia de los cotizados Falcao, Rodallega, Guarín o Zapata, y la Paraguay de Martino que tan buenas sensaciones dejó en el pasado Mundial cayendo solo ante la futura cammpeona.
Dos de ellos han disputado la final de dos maneras bien diferentes. Mientras Uruguay fué de menos a mas, con una primera fase dubitativa que le dejó como segunda de grupo, con un partido cardiaco ante su archi-rival Argentina en el que Uruguay tuvo sus opciones y no se mostró inferior a los argentinos y que se decidió en la tanda de penaltys, y una semifinal donde Uruguay mostró su mejor cara con los goles de Suárez y el enorme trabajo de Forlán.
Por su parte Paraguay se presentó en la gran final tras empatar los cinco partidos que disputó. Una selección que nunca se da por vencida, a la que le sonrió la fortuna en las tandas de penaltys ante Brasil y Venezuela donde los paraguayos fueron inferiores pero siempre competitivos. En la fase de grupos le empataron dos partidos en el tiempo complementario, pero a pesar de ser un equipo al que no le gusta llevar la iniciativa, siempre afrontó los partidos de manera dura, con mucho trabajo y ayudas en la presión. Quizás el equipo mas preparado tacticamente del torneo.
Otras dos decepciones llegaron con las eliminaciones de Chile y Colombia. Los cafeteros dejaron en la primera fase las mejores sensaciones de todas las selecciones del torneo. Probablemente si Falcao hubiese marcado el penalty o si Guarín hubiese marcado en la siguiente jugada en lugar de dar a la cruceta, quizás estaríamos hablando de una Colombia al menos finalista, pero al llegar al final del partido con la moral baja por esos errores ante diez jugadores, provocó una lamentable prórroga que enseñó sus carencias en concentración, y la consiguiente eliminación ante Perú
Por su parte Chile dejó un sabor agridulce a lo largo del torneo. Sufrió para ganar sus partidos en la fase de grupos, pero por momentos su juego fué de lo mas intenso del torneo. Muy dinámicos y trabajadores, la garra de Bielsa sigue en el equipo, pero faltó chispa especialmente arriba. De hecho ante Venezuela la falta de llegada propició el crecimiento del rival, y finalmente la eliminación se concumó por sus propios errores.

Las sorpresas positivas
Si de sorpresas positivas tenemos que hablar probablemente las dos de mayor calado a lo largo del campernato han sido Perú y Venezuela. Quizás que Paraguay llegase a la final también pueda ser relativamente sorpresivo, pero los resultados que venían haciendo los guaraníes no les coloca como una sorpresa total.
Los venezolanos pueden ser la selección que globalmente mejor ha jugado a lo largo del torneo. En el amistoso ante España ya sorprendieron por su juego alegre y vistoso, y en esta Copa América se han consagrado con la esperanza de alcanzar en la próxima fase previa el primer mundial de su historia.
Grandes actuaciones individuales como las de Arango, Miku o Rincón, quien faltó en las semis, pero sobre todo el trabajo de un bloque bien armado y trabajador que se asoció muy bien y nunca se dió por vencido. No ha perdido ningún partido en todo el campeonato, con resultadostan meritorios como un empate ante Brasil, una remontada que valió un empate ante Paraguay, o la eliminaión de Chile.
Perú por su parte se presentaba en el torneo como uno de los equipos a priori mas débiles. Faltaban figuras con experiencia en Europa y las que estaban no habían tenido una temporada demasiado buena. Sin embargo, Perú se fué creciendo a medida que pasaban los partidos, y el cúlmen de esa confianza llegó en la prórroga de cuartos ante Colombia. Tras sobrevivir a un penalty en contra, dos tiros a los palos y una expulsión, los peruanos se crecieron en el tiempo extra con una gran exhibición de poder físico y resolución.
Luego llegó Uruguay y les ganó en un mal inicio de la segunda parte que les lastró con dos goles en contra y la expulsión de Vargas.
Sin embargo, globalmente Perú ha crecido de cara a la fase clasificatoria para el próximo Mundial, con Vargas y Guerrero con un rol determinante dentro del grupo y con jóvenes como Advíncula o Yotún pegando fuerte desde atrás.

Los cracks desaparecidos
Cierto es que globalmente las mayores estrellas de cada selección tuvieron una actuación cuando menos de aprobado. Sin embargo, se espreaba mucho de jugadores como Messi, Tévez, Sánchez, Falcao...
Ya antes del torneo se vislumbraba que Argentina no funcionaba conjuntamente. Unir una delantera con Messi, Tévez, Agüero, Higuain, Di Maria, Pastore, no es sinónimo de gol. La creatividad colectiva no funcionó y Messi nunca pudo asociarse como lo hace en el Barcelona. De hecho quienes mas condiciones tenían para ello no lo hicieron. Uno porque no le dejaron, Pastore; el otro porque no le salió nada bien, Banega. Solo sus conexiones con Agüero ofrecían peligro conjunto. El resto dependía de individualidades entre marcajes de hasta tres jugadores rivales. Es difícil lucir de esta manera.
El tema de Alexis Sánchez fué diferente. Quizás mas por el interés del Barcelona que por lo que realmente puede ofrecer a esta selección por su forma de jugar, Alexis levantó gran espectación durante el torneo, pero lo cierto es que le costó desbordar. En un juego tan trabajado y con demasido espacio para recorrer en ataque, a Alexis le costó crear peligro, aunque dejó varias jugadas tanto individuales como de asociación que dan muestra de su enorme valía.
Falcao por su parte estuvo fallón. No solo por el penalty decisivo ante Perú. Salvo ante Bolivia, en el resto de partidos falló dos o tres ocasiones claras de gol. En este caso su selección sí que rindió a un nivel suficiente como para que Falcao no tuviera que ganarse la vida el solo. Desde luego que sus movimientos fueron los mejores de cualquier delantero de la competición, pero no estuvo acertdo de cara a puerta.
Del resto de estrellas que se esperaban, Neymar solo apareció un rato ante Ecuador dejando claro el estilo de juego que ofrecerá si finalmente llega a España, Tévez perdió el sitio ante Agüero tras dos partidos donde estuvo sosísimo y no se vió ni siquiera la garra que le caracteriza; Giovanni Dos Santos se perdió entre la endeblez de una selección sub-23 quizás no muy competitiva.

Los que sorprendieron
Iván Piris, Paraguay, 22 años; Sin duda el impacto que ha ofrecido este lateral derecho ha sido bastante interesante. Le hemos visto en la Copa Libertadores con Cerro Porteño, y a partir de ahora lo veremos en el Sao Paulo brasileño quien lo ha adquirido por casi 4 millones de euros. Lateral de buena proyección ofensiva, con mucho margen de mejora, tiene buena técnica y manejo de balón. Quizás un poco irregular, aun debe mejorar sus labores defensicas.
Sebastián Coates, Uruguay, 21 años; Central de gran envergadura que se ha hecho con un puesto en esta competición supliendo al tocado Godín, formando una gran pareja central con Lugano que fué creciendo según avanzaba el torneo. Jugador de carácter, ha aprendido mucho con Lugano. Alto, fuerte, peligroso por arriba, tiene un buen manejo del balón que le permite sacar el balón jugado con bastante asidudidad. Su futuro debe de estar en Europa lo antes posible. Elegido mejor joven del torneo.
Marcelo Estigarribia, Paraguay, 23 años; Jugador diferente dentro de la selección paraguaya, perdió su sitio cuando se entró en las eliminatorias ante la obsesión por la gente trabajadora de Martino. Zurdo de enorme calidad técnica, quzás un poco frío y de poca presencia física. Puso las mayores gotas de calidad de sus seelcción junto a Riveros. Siempre técnico y con la clarividencia por bandera, ya estuvo en Europa en el Lemans donde fracasó. Probablemente merezca una segunda oportunidad.
Victor Yoshimar Yotún, Perú, 20 años; Le haemos visto como jugador ofensivo por la izquierda pero ha ayudado mucho en defensa porque está acostumbrado a jugar también de lateral. Dinámico y bastante rápido, su ligereza le hace un jugador muy batallador y difícil. Ha alternado titularidad con suplencia, y quizás haya sido el mejor joven peruano por delante de Advíncula o Ramos.

Las batallas
Ha sido un campeonato muy duro. Sudamérica es un continente pasional con el mundo del fútbol pero quizás en ocasiones se sobrepasen los límites.
El final del encuentro de semifinales entre Venezuela y Paraguay fué el último de los sucesos que vienen dándose con demasiada frecuencia en el fútbol sudamericano. Una batalla campal que ensombreció un buen partido de fútbol donde los venezolanos no se tomaron a bien su derrota después de haber sido mejor que su rival.
No esla primera vez que se da esto, y es que en los últimos meses hemos visto estas mismas imágenes en la final de la Copa Libertadores entre Santos y Peñarol, en los contínuos incidentes del fútbol argentino como el que sucedió en el reciente playoff de descenso entre River y Belgrano, o la entrada de un ataud con un cuerpo en su interior en Colombia.
Estas inseguridades provocan que las figuras futbolísticas jueguen con una enorme presión, ya que hay momentos en los que parece que la inseguridad es total.
Probablamente sea uno de factores que mas deben mejorar en  Sudamérica y mas con un Mundial a las puesrtas como es el que se va a disputar en Brasil en 2014.

1 comentario:

  1. estoy pero absolutamente de acuerdo contigo hermano, la selección uruguaya de fútbol mereció quedar campeona, pero esas son las cosas del fútbol

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